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El friso de la vida de Edvard Munch (1863-1944).
Poesía -Simbolismo y Expresionismo-
Considerado uno de los artistas más influyentes, aclamados y polémicos del siglo XX. Sus obras se han inmortalizado en la historia del arte y han dejado una huella casi infranqueable en las generaciones futuras. Proveniente de una familia de recursos limitados, con una fuerte inclinación religiosa y poco a poco quebrantada por la pérdida de sus más allegados. Tanto su madre como su hermana murieron de tuberculosis y su familia en general se vio permeada por la desgracia. Posiblemente a raíz de este tipo de acontecimientos se desarrolló su personalidad atormentada y su imaginación se vio inmersa en un abismo de oscuridad que plasmó de forma turbia, macabra, presintiendo el paso incierto de la muerte.
En su estilo generó un gran impacto la obra de L. Da Vinci, P. Gauguin y V. Van Gogh, desentrañando aspectos que trascienden a la subjetividad del sujeto, un poco al margen del naturalismo que imperaba por aquel entonces. Los seres que concibió en sus lienzos reflejaban parte de su desequilibrio, la angustia y la melancolía que también dejó en evidencia en sus textos, poco conocidos, pero que jamás dejó de escribir. Sin lugar a dudas, su escritos desvelan aspectos que ayudan a comprender aún más sus pinturas, que ostentan una fuerza sutil sobre la realidad, lo que contemplaba como vida, a medida que el hombre iba sucumbiendo sobre sí mismo.
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